5 MITOS Y REALIDADES SOBRE EL PIE DE ATLETA

Incluso si te lavas los pies varias veces al día pues obtener esta infección, especialmente si no lo secas bien después de cada baño o lavado.

El pie de atleta es una infección en los pies provocada por hongos y su denominación médica es” Tinea Pedis”. Se trata de una afección que puede durar por poco o mucho tiempo y reaparecer después del tratamiento.

De acuerdo con el Ministerio de Salud, sus síntomas incluyen: manchas blancas con picazón entre los dedos de los pies, manchas rojas dolorosas y escamosas o agrietamiento y sangrado de la piel en esta parte del cuerpo.

Resulta importante saber que las infecciones por hongos son más comunes en estaciones de climas cálidos, cuando los pies tienden a sudar más.

Bajo este contexto, el pie de Atleta es una condición que tiene muchos mitos a su alrededor y aquí te dejamos los 5 más comunes y sus realidades.

MITOS Y REALIDADES DEL PIE DE ATLETA

1.- No es contagioso: Falso. Aunque no lo creas, hay gente que piensa que una condición que solo le ocurre a ciertas personas.

En palabras de los especialistas, el pie de atleta se propaga en ambientes húmedos, como las regaderas públicas o los alrededores de las piscinas. Tu baño también podría causarte esta infección, por lo que debes cuidar muy bien tus pies. Se recomienda usar sandalias de baño en estos lugares.

2.- Rascarse ayuda: Falso. Puede parecer tentador debido a la comezón, pero pasar tus uñas por el área que se encuentra afectada es un error. Al contrario, esto puede hacer que la infección se extienda a otras partes del cuerpo.

Una investigación extranjera informa que las partes que pueden resultar infectada son:

• Las manos: las personas que se rascan o tocan las partes infectadas de sus pies pueden desarrollar una infección similar en una de sus manos.
• La uñas: los hongos asociados con el pie de atleta también pueden infectar las uñas, una ubicación que tiende a ser más resistente al tratamiento.
• La ingle: es común que la infección se propague desde los pies hasta la ingle, ya que el hongo puede viajar en tus manos o en una toalla.

3.- Tiene que ver con la limpieza: Falso. Incluso si te lavas los pies varias veces al día, puedes obtener el pie de atleta, especialmente si no los secas bien después de cada baño o lavado.

Se recomienda secarse los pies después de lavarlos, particularmente entre los dedos de los pies y quitar el exceso de agua (secarlos) en lugar de frotarlos.

4.- Se puede curar con productos caseros: Falso. El uso de remedios caseros como agua, limón, ajo o aceite de oliva no curan los hongos en los pies y que la medicación bajo prescripción médica es mucho más efectiva.

5.- No existen factores de riesgo: Falso. Puedes tener un mayor riesgo de contraer el pie de atleta si:

• Eres hombre.
• Usas calcetines húmedos o con demasiada fibra sintética.
• Zapatos apretados con frecuencia.
• Compartes tapetes, alfombras, ropa de cama, ropa personal o zapatos con una persona que tenga una infección por hongos.
• Caminas descalzo en áreas públicas o en lugares como vestuarios, saunas, piscinas y duchas que ocupen más personas.